"Yo soy el que vive"Ap.1,18: julio 2011

ADORACION

MOVIMIENTO DIOCESANO DE ADORACION EUCARÍSTICA PERPETUA - SAENZ 572 - LOMAS DE ZAMORA


¡JESÚS TE ESPERA SIEMPRE!

¡DECÍDETE A VISITARLO!

TE INVITAMOS A LA COMUNIDAD DE ADORADORES

Capilla "María Reina de los Apóstoles"

Capilla "María Reina de los Apóstoles"
Capilla "María Reina de los Apóstoles"

jueves, 21 de julio de 2011

¿ A quién adoramos?

Adoramos a un Dios Vivo




El misterio que  se nos revela en la cercanía al Santísimo Sacramento, Presencia Real, Pan Vivo bajado del cielo, es un recinto sagrado donde intentamos reconocer y agradecer con primordial fervor la manifestación del amor de Dios Padre en Su único Hijo.
Los adoradores nos disponemos en cada encuentro con Jesús Eucaristía a palpitar la Gloria del Dios Vivo y Verdadero como depositarios de su eterno Amor.
Peregrinos a la casa del Padre y en la travesía por el desierto cotidiano, recibimos el llamado para ser consagrados a la Adoración Eucarística, abriendo la puerta del corazón.
Cuando proclamamos al Verdadero Dios, no es precisamente aquel que se acomoda a nuestra manera de sentir y pensar, un dios acomodaticio según los propios caprichos, súplicas o algún acto de reparación; practicamente, un dios hecho a medida, un dios domado.
El Dios Vivo y Verdadero al que adoramos, glorificamos, alabamos, agradecemos y reparamos, es un Dios lleno de Bondad y Misericordia, pero, cuando  irrumpe en nuestra vida trastoca todos los hábitos enquistados,echando abajo todo lo viejo.
Animados por su mismo Espíritu, respeta los ritmos y tiempos, para acompañar, iluminar y fortalecer a la persona en la ardua y perseverante tarea que demanda remover los obstáculos que impiden reconocerlo como Dios Vivo, pues, el egoísmo, la envidia, los celos, la ira, la injusticia, los deseos desordenados, etc.etc., nos alejan de participar en dicha experiencia.
Nuestro corazón se regocija en el Señor, cuando, el sentir, pensar y obrar, reflejan la impronta del Dios Vivo y se conecta con la vida cotidiana, que, edificada en la fe, esperanza y amor, se nutre en la Palabra de Dios, los Sacramentos, la oración del corazón, obras de misericordia, ayuno y Adoración Eucarística.
Plenamente renacerá la primavera en nuestra vida cuando derribemos los falsos dioses y vanas idolatrías a las que estamos expuestos y adherimos.
Entonces aparecerá el discípulo, el hombre Pascual, imagen del Dios Vivo y Verdadero.
Que María Madre del Dios Viviente nos enseñe a descubrir a Su Hijo y, a dar razón con el propio testimonio a los hermanos.

¡Alabado sea Jesucristo!

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Contemplación

La entrada a la contemplación es análoga a la Liturgia Eucarística: " recoger" el corazón y todo nuestro ser bajo la moción del Espíritu Santo, habitar la morada del Señor que somos nosotros mismos, despertar la fe para entrar en la Presencia de Aquel que nos espera, hacer que caigan nuestras máscaras y volver nuestro corazón hacia el Señor que nos ama, para ponernos en sus manos como una ofrenda que hay que purificar y transformar( 2711-CIC)

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------    Magisterio de la Iglesia

El Concilio Vaticano II ha puesto a la luz el papel singular que el Misterio Eucarístico tiene en la vida de los fieles.
                (Sacrosanctum Concilium.Nu.48-54, 56)

La Adoración que practicamos, debe ser centro de la vida del Pueblo de Dios.
" Os rogamos... que promovais, sin economizar palabras y fatigas, el culto eucarístico, al cual deben conducir y converger, finalmente, todas las otras formas de piedad".
                                                                                           ( Pablo VI- Mysterium Fidei, num.65)

Todos en la Iglesia...deben vigilar que este Sacramento de Amor sea el centro de la vida del Pueblo de Dios, para que a través de todas las manifestaciones del culto debido, se procure devolver a Cristo" Amor por Amor" para que Él llegue a ser " vida en nuestras almas".
"Jesús no es una idea, ni un sentimiento, ni un recuerdo, Jesús es una persona viva siempre, y presente entre nosotros"
                                       ( beato Juan Pablo II 8/11/78)

Es oportuno recordar al respecto, las diversas acepciones que el vocablo" adoración" tiene en la lengua griega y la latina. La palabra proskýnesis indica el gesto de sumisión, el reconocimiento de Dios como nuestra verdadera medida, cuya norma aceptamos seguir.
La palabra latina ad-oratio, en cambio denota el contacto físico, el beso, el abrazo, que está implícito en la idea del amor. El aspecto de la sumisión prevé una relación de unión, porque Aquél a quien nos sometemos es Amor.
De hecho en la Eucaristía la adoración debe convertirse en unión: unión con el Señor Vivo y después con su Cuerpo Místico.
" Dios no está solo frente a nosotros, como si fuese el totalmente Otro".
Está dentro de nosotros y nosotros estamos en  Él. Su dinámica nos penetra y desde nosotros quiere propagarse a los demás y extenderse a todo el mundo, para que su amor sea realmente la medida dominante del mundo.
                                                   ( Enseñanzas, Vol.I, 200,pp.457s.)

Ya decía San Agustín:" Nadie come de esta carne sin antes adorarla...pecaríamos si no la Adoráramos". En efecto, en la Eucaristía el Hijo de Dios viene a nuestro encuentro y desea unirse a nosotros; la Adoración Eucarística  no es si no la continuación de la celebración Eucarística, la cual es en sí misma el acto más grande de adoración de la Iglesia- Sacramentum Caritatis.