"Yo soy el que vive"Ap.1,18: octubre 2016

ADORACION

MOVIMIENTO DIOCESANO DE ADORACION EUCARÍSTICA PERPETUA - SAENZ 572 - LOMAS DE ZAMORA


¡JESÚS TE ESPERA SIEMPRE!

¡DECÍDETE A VISITARLO!

TE INVITAMOS A LA COMUNIDAD DE ADORADORES

Capilla "María Reina de los Apóstoles"

Capilla "María Reina de los Apóstoles"
Capilla "María Reina de los Apóstoles"

sábado, 22 de octubre de 2016

UNA INVITACIÓN A DESCUBRIR AL VERDADERO DIOS

“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor” 1 Jn. 4, 8



El adorador en la Presencia Viva del Señor, va descubriendo al Verdadero Dios, por la conversión, vaciándose de sí mismo, en el abandono y confianza, para que Él haga fecunda la obra de Sus Manos, en la propia naturaleza pecadora.
Contemplando a Jesús Eucaristía, en el silencio de la oración, y en esa intimidad con El Señor, con un corazón bien dispuesto, somos atravesados por la gracia que: cura, renueva y transforma.
Por lo tanto, nos hace más permeables a la escucha, a abrir los ojos y oídos del corazón, para ser penetrados por el Amor Misericordioso de Dios en Su Hijo muy Querido Jesucristo.
San Pablo nos recuerda: “Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús” -Flp. 1, 5-
Para descubrir al Dios Verdadero en la Persona Viva de Cristo, será necesario cruzar el umbral de nuestro ego, despojándonos de las falsas ideas, ídolos y ritos que disfrazamos en la vida, a nuestro antojo y engaño, para lucir una religiosidad hecha a medida.
Necesitamos descubrir al Verdadero Dios, no a una idea, o, a un Dios de fantasía, o, a un Dios para calmar nuestras ansiedades, que inconscientemente fuimos construyendo.
Nos tenemos que preguntar: ¿A que Dios venimos siguiendo?
¿A un Dios castigador que está siempre al acecho para sancionarnos?
¿A un Dios complaciente que vive en nuestra fantasía, para dar cumplimiento a las exigencias y reclamos, o de lo contrario, frente al propio desconcierto, le damos vuelta la cara, lo dejamos, y vamos en búsqueda de otros dioses?
Por el contrario, reconocemos al Dios que es Amor Misericordioso, que nos conoce más que nosotros mismos, sabe lo que necesitamos para nuestro bien, para nuestra salvación.
¿A que Dios seguimos?...
Para dejarnos encontrar por el Verdadero Dios, será necesario echar abajo los propios condicionamientos, engaños, abriéndonos  a la Voluntad de Dios.
El Señor sale a nuestro encuentro en cada hermano, en cada situación o circunstancia.
Nosotros mismos, también lo encontramos cotidianamente, según los estados de ánimo, en la enfermedad, en la salud, en las pérdidas, como en cualquier sufrimiento  ofrecido.
Él no desaparece por ningún motivo, no se desentiende, quiere el bien de nosotros, siempre habita en nosotros, aunque pareciera que muchas veces, se ha alejado de nosotros. Él es fiel.
Dejemos de creer que con buenas intenciones y siguiendo con las recurrencias de los propios hábitos, de manera superficial, vamos a  descubrir al Verdadero Dios.
El Padre nos ha soñado desde toda la eternidad a cada uno de nosotros en Su Hijo Jesucristo, para ser santos, personas nuevas, personas pascuales, firmes en la fe, robustos en la esperanza y adultos en el amor.
El Señor nos invita a despertar y a no resistirnos a cambiar, revisando la propia vida por el camino de la humildad, dejándonos educar por el Mismo Espíritu, para ser transformados por la gracia, y así dar testimonio a los hermanos que, buscan y anhelan encontrar a Cristo en nosotros por la alegría, la confianza y el amor.
La Santísima Virgen María Madre de Dios y Madre nuestra, nos hace descubrir al Verdadero Dios en Jesús que es reflejo del Amor del Padre y por el Espíritu Santo que habita en nosotros, revela y educa en el resplandor de la Verdad, El Camino y la Vida.



¡Alabado sea Jesucristo!

E. M. M.