"Yo soy el que vive"Ap.1,18: marzo 2019

ADORACION

MOVIMIENTO DIOCESANO DE ADORACION EUCARÍSTICA PERPETUA - SAENZ 572 - LOMAS DE ZAMORA


¡JESÚS TE ESPERA SIEMPRE!

¡DECÍDETE A VISITARLO!

TE INVITAMOS A LA COMUNIDAD DE ADORADORES

Capilla "María Reina de los Apóstoles"

Capilla "María Reina de los Apóstoles"
Capilla "María Reina de los Apóstoles"

sábado, 2 de marzo de 2019

CONVERTIR DE NUEVO EL CORAZÓN AL DIOS VIVO PARA VOLVER A AMAR

“Tú Amas la sinceridad del corazón y me enseñas la Sabiduría en mí interior” -Sal. 50, 8-



En la contemplación a la Persona Viva de Cristo Eucaristía, intentamos con la ayuda de la gracia en silencio, disponer el corazón para recorrer un camino interior de discernimiento.
Es ahí donde descubrimos y aparecen las propias tensiones de la vida cotidiana en relación con la familia, amigos, comunidad, Iglesia, sociedad, para dejarnos interpelar y sacudir por El Señor como humildes servidores de Su Reino.
En este camino interior de conversión permanente, El Señor nos sale al encuentro con Su Ternura y Amor Misericordioso.
Él nos muestra el camino para que, en la agitación de los acontecimientos de la vida, del mundo, del demonio y nosotros mismos, nos apoyemos siempre en la invocación al Espíritu Santo.
El Mismo nos estimula a aceptarnos tal cual somos y nos provoca a salir al encuentro de los hermanos a través de una respuesta concreta al llamado como discípulos misioneros.
A pesar de nuestros miedos y fragilidades, tenemos conciencia de nuestros pecados en este tiempo de desencuentro, de desesperanza, de guerras interiores y exteriores que, nos alejan del mandato del Amor, de la Paz, de la unión en la diversidad.
Confesar nuestras propias miserias y reconocerlas a través del sacramento del Perdón, nos ayudará a restablecer la armonía, la amistad por la gracia con nosotros mismos, con los hermanos y con El Señor.
Esa conciencia debilitada por los propios caprichos y engaños, porque no seguimos la enseñanza del Maestro, sino que nos valemos de esfuerzos vanos, vacíos, es caldo de cultivo para que estos se desintegren y evaporen indefectiblemente.
La oración, el ayuno, la limosna, las obras de misericordia corporales y espirituales nos posibilitan ser más permeables a recorrer el camino interior del corazón, para reconocernos pecadores que necesitan perdón y conversión permanente.
¿Qué es todo esto sino cambiamos de verdad y honestidad la propia vida?
Solo un maquillaje, viviendo en la apariencia de un seudo cristianismo hecho a nuestra medida.
La humildad, el Amor iluminados por El Espíritu del Señor nos conducen por el camino de la conversión permanente a la Verdad y honestidad.
En este tiempo de Cuaresma, Tiempo de Gracia, de conversión, perdón y reconciliación, sigamos a María La Estrella de la Mañana.
Ella nos señala el camino de la conversión, reflejado en Su Si a la voluntad del Padre -en la pequeñez de Su Servidora- en la docilidad a la escucha a la voz del Señor.
Dispongamos el corazón para ser atravesados y transformados por El Amor de Dios y vivir honestamente el desafío de ser Hijos de Dios y servidores de los hermanos.


¡Alabado sea Jesucristo!

E.M.M.