"Yo soy el que vive"Ap.1,18: 2022

ADORACION

MOVIMIENTO DIOCESANO DE ADORACION EUCARÍSTICA PERPETUA - SAENZ 572 - LOMAS DE ZAMORA


¡JESÚS TE ESPERA SIEMPRE!

¡DECÍDETE A VISITARLO!

TE INVITAMOS A LA COMUNIDAD DE ADORADORES

Capilla "María Reina de los Apóstoles"

Capilla "María Reina de los Apóstoles"
Capilla "María Reina de los Apóstoles"

viernes, 11 de noviembre de 2022

LA HIPOCRESÍA DE UN CRISTIANISMO ROTO

“Con qué pagaré Al Señor todo El Bien que me hizo”


La tragedia del cristiano roto es haber caído en la trampa de su propio engaño. Este falso cristianismo tiene como raíz el individualismo, el egoísmo y la soberbia que se nutre de la levadura del fariseo: La hipocresía. 
Es el drama de esta generación pseudocristiana que, atrapada por las garras del león rugiente -el demonio-, hace creer que: “se puede cambiar las Enseñanzas del Maestro” -las Escrituras y la Tradición- en la ilusión y capricho tal como se le antoja a cada uno. 
El cristiano roto se ha dejado seducir y embaucar por una humanidad que ha perdido la Esperanza y desparrama sus fantasías y errores por las redes sociales, fogueadas por las ideologías materialistas. Por lo tanto, el cristiano roto, es presa fácil, porque su voluntad se encuentra debilitada, confundida; no puede discernir, entonces busca alivio recurriendo a recetas mágicas. 
El cristiano roto es seducido por una ingeniería social donde falsamente recrea sus propios anhelos y angustias como si fuera omnipotente, juega ilusamente, intentando cambiar su naturaleza y destino: “Hoy soy esto, mañana seré otra cosa, según mis caprichos, como se me ocurra”. De esta manera, el cristiano roto, alimenta equivocadamente, ingenuamente el desconcierto, la zozobra y la ansiedad, cayendo en el pozo ciego del individualismo y la indiferencia, despreciando a los hermanos, viviendo para si mismo y en lo que le interesa. 
Los cristianos que intentamos seguir a Cristo El Señor, también, hemos perdido la alegría y la esperanza, así la vida se nos vuelve monótona, desencantada, aburrida, cuando la fe languidece y el Amor se entibia. 
Escribe el ángel a la Iglesia de Laodicea: “Conozco tus obras, no eres ni frio ni caliente, ¡ojalá fueras frio o caliente! por eso porque eres tibio te vomitaré de Mi boca.” - Ap.3, 15-16 - 
Los que nos decimos cristianos muchas veces perdemos la dimensión de la gracia inmerecida de la Resurrección. Somos salvados por Amor, perdonados por el Escandalo de La Cruz Redentora del Hijo de Dios, que Murió y Resucitó por cada uno de nosotros, rescatándonos de la muerte y el pecado para la vida eterna como miembros de la familia de Dios. 
Cuando nos alejamos de los sacramentos de la Eucaristía y del Perdón frecuente, vivimos a la manera de los fariseos, en la incoherencia de vida, nos dejamos robar la Esperanza seducidos por un mundo que vive en tinieblas y en la sombra de la muerte. Quizá hemos perdido la osadía de ser testigos del Amor por la tibieza del propio corazón; lo podemos ver más claro en Ap.2, 4-5: “Debo reprocharte que hayas dejado enfriar el Amor que tenias al comienzo. Fíjate bien desde donde has caído, conviértete y observa tu conducta anterior” 
¡Despertemos porque llega Cristo! 
No obremos como el siervo inconsciente e inconstante, que especula con el día y la hora en que llega El Señor. Él llegará a la hora menos pensada y este siervo será descubierto en su insensatez, quedando afuera, no participará de la Cena del Señor con los que supieron esperar en la libertad de los hijos de Dios. 
El cristiano roto camina a la Jerusalén celestial con un corazón confundido, herido por el pecado. El mismo ha dejado agrietar y derramar esa Agua Viva que transportaba y saciaba la sed y lo alimentaba en vigor y santidad aún en tiempos de sequía y escasez. 
Recurramos a La Madre de la Divina Gracia con Su Esposo San José, que nos acompañen en este desierto cotidiano, para que invocando al Espíritu Santo recibamos la gracia de no caer en la tentación y liberarnos de todo mal. Amén. 


¡Alabado sea Jesucristo! 

Un abrazo fraterno, Eduardo 

Noviembre 2022

jueves, 22 de septiembre de 2022

VIVIMOS CON UN CORAZÓN DIVIDIDO ENTRE LA JUSTICIA INJUSTA Y LA MISERICORDIA INMISERICORDE

“CORAZÓN DE JESÚS DANOS UN CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO”
En estos tiempos tumultuosos de zozobra, de confusión, de violencia creciente y complejidad, caminamos a la Jerusalén Celestial. 
Fortalecidos por la gracia y abandonados con infinita confianza en Cristo Jesús, resistimos con coraje a los embates del enemigo. 
Nos abrazamos a la oración permanente, con la Asistencia del Espíritu Santo, apoyados en Los Sacramentos de La Eucaristía y El Perdón. 
Nos acercamos Al Cristo Vivo en El Santísimo Sacramento del altar, como Adoradores, servidores e intercesores de los hermanos y el mundo entero, para la regeneración de una Nueva Humanidad. 
Con un corazón dividido entre la Justicia injusta y la Misericordia inmisericorde nos atrevemos a penetrar en EL CORAZÓN DE JESÚS MANSO Y HUMILDE, para ser sanados y transformados. 
En esa paradoja, Santiago 2,13, nos invita y enseña que: “LA MISERICORDIA TRIUNFA SOBRE LA JUSTICIA” porque si no tendremos cada uno de nosotros un juicio sin Misericordia. 
En la intimidad del encuentro con Jesús Eucaristía y en el silencio de la contemplación nos disponemos abrir el propio corazón, para escuchar la voz Del Señor y vivir Su Divina Voluntad. 
Recordemos que El Señor se manifiesta en EL SILENCIO, experimentemos y veamos solo un ejemplo. 
Elías en el Horeb se encontraba fuera de la caverna esperando Al Señor, lo buscaba en el viento huracanado, en el terremoto, en el fuego, pero no era DONDE LO DEBIA ESPERAR sino, en el rumor DE LA BRISA SUAVE. -1Rey. 19- 
Estamos transcurriendo una etapa de la Historia de la Humanidad donde los desafíos cotidianos como discípulos de Cristo nos exceden. 
Debemos vivir revestidos con la coraza de la fe, en la Esperanza y abandono firme, sujetos Al Amor Misericordioso de Jesucristo que, por La Cruz y Resurrección ha vencido la muerte y el pecado, para alcanzar la Vida eterna. 
Somos rehenes muchas veces, de un mundo que ha perdido el rumbo, vacío y descristianizado, viviendo en la decadencia, sujeto al capricho de su propio ego. 
Santa Teresita del Niño Jesús nos enseña EL CAMINITO que debemos recorrer en esta tierra como ciudadanos del cielo. 
Ella nos invita a recordar dos palabras claves: CONFIANZA Y ABANDONO en El Señor de La Historia, Cristo Jesús. 
Cristo ha vencido al mundo con La Cruz y Resurrección. Cristo Vence, Cristo Reina y Cristo Impera en nuestra vida, por sobre todo acontecimiento que aparezca en este mundo. 
“No tengan miedo, nada ni nadie los apartará de Mi Amor” dice El Señor. 
Acudamos a María Santísima La Fiel Servidora del Señor con Su Esposo San José para que nos ayuden a caminar diariamente abandonados en Su Hijo, con un CORAZÓN MISERICORDIOSO. 
Oremos y acompañemos con caridad a los hermanos que, confundidos por las ideologías y la vanidad se pierden o se alejan de un Dios que siempre los Ama. 


¡ALABADO SEA JESUCRISTO! 

EDUARDO 

SEPT.OCT 2022

miércoles, 10 de agosto de 2022

¿VIVIMOS COMO CRISTIANOS?

“Conocerán La Verdad y La Verdad los Hará libres” -Jn. 8, 32-
La respuesta parece obvia o ingenua, pero en lo profundo del propio corazón resuena La Voz Del Señor que nos interpela:

 ¿Ustedes viven como cristianos? 
¿Cuándo Llegue Yo encontraré Fe sobre la tierra? 

La humanidad vive en la vorágine, azotada por diversas calamidades. Se empecina en buscar respuestas a través de ideologías, esoterismo, falsos profetas, para encontrar algún respiro a los ensueños de libertad. Desea escapar del sufrimiento y por lo tanto nos desafía como cristianos a hacernos cargo, no solo con la oración, sino en los testimonios de vida, que arrastran más que las palabras, viviendo cristianamente. 
Hoy Cristo Jesús nos anima por El Mismo Espíritu e Ilumina, consuela y provoca a no dejarnos seducir por las tentaciones facilistas que el demonio -como el león rugiente, nos rodea, para caer en sus garras- 

Hoy Cristo Jesús nos invita a reflexionar acerca de la propia vida de cristianos:
  • ¿Creemos verdaderamente, conscientemente, cristianamente en El Camino, Verdad y Vida que es Cristo Mismo? O, es una suerte de Talismán para que nos sintamos protegidos, de alguna manera, como adoradores de ídolos? 
  • ¿Creemos en Cristo El Mesías, El Hijo DE Dios Vivo, La Roca Viva, como Centro de nuestra vida, hogar, familia, sociedad, humanidad y el cosmos? 
  • ¿Podemos afirmar como San Pablo: “Ya no soy quien vive, sino es Cristo que Vive en mí? -Ga. 2,20-  
¿Cómo nos damos cuenta?
  • Porque vivimos dando testimonio con la propia vida, semejante a Cristo Jesús, en el sentir, pensar y obrar, que se refleja en la familia, los amigos, vecinos y en el lugar donde nos encontremos.
  • Porque El Amor de Dios ha llegado a nosotros, habitando el propio corazón antes adormecido, ahora, transformado a imagen de Cristo a través de la gracia por la conversión permanente.
  • Porque luchamos cotidianamente frente el ataque de los enemigos:        -el demonio, el mundo y nosotros mismos-
  • La oración, el ayuno y la limosna, con La Eucaristía diariamente, el Sacramento del Perdón frecuente, las obras de misericordia corporales y espirituales son el camino humilde del discípulo, apoyado en La Adoración Eucarística.
  • Porque damos razón de La Esperanza a los hermanos que viven desconcertados, enceguecidos o en tinieblas, en un mundo descristianizado, vacío, con angustia y en soledad, aun, estando tecnológicamente conectado.
  • Porque confío y me abandono en Jesús El Señor Del Universo que no ha perdido las llaves de La Historia. 
Recurramos a María Santísima y a San José, que nos ayudan a darnos cuenta por la gracia, de vivir en El Amor de Su Hijo Jesús, Reflejo Del Amor Del Padre y a través del Espíritu Santo, para conocer la Verdad y la Verdad nos hará libres. 


¡Alabado sea Jesucristo! 

 Eduardo

jueves, 14 de julio de 2022

EL COMPROMISO DEL CRISTIANO EN UNA PATRIA HERIDA POR EL PECADO DE LA CORRUPCIÓN

“Que Brille Tú Rostro, Señor y nos Salve”
                                                                                

El Amor de Dios que ha sido derramado en nosotros por El Espíritu Santo, nos llama a despertar, a darnos cuenta y hacernos cargo, aunque vaya contra los propios deseos, no lo comprendamos, nos entristezca o nos haga sufrir.
Este, no es un tiempo de lamentaciones, sino de ofrecer, confiar y abandonarse en El Señor para seguir adelante.
Muchas veces decimos que seguimos a Cristo, en realidad, caemos en la cuenta, que somos esclavos de un criterio individualista.
No queremos desinstalarnos de los ritos y costumbres cotidianos, de la comodidad Hecha a medida, de las excusas muchas veces injustificadas.
Dejamos afuera de nuestra vida Al Señor de La Historia que, nos Llama a poner la mano en el arado y no mirar atrás en este terreno inhóspito, fangoso, de la Patria herida por el pecado.
A veces, estamos lejos del compromiso discipular.
El discípulo es aquel que escucha la voz del Señor en su corazón y responde: “Aquí estoy Señor para vivir Tú Divina Voluntad envíame”
Detengámonos y rumiemos el libro del Profeta Oseas donde El Pueblo de Israel así como el nuestro, sigue una vez tras otra, los engaños del corazón.
No se deja Guiar por El Amor de Dios, siguiendo a otros baales, a pesar de las advertencias y gritos desesperados del profeta.
El Padre Eterno en Su Ternura, nos ha soñado y destinado para dar razón de La Esperanza aquí y ahora en nuestra Patria.
Servimos a los hermanos en  la construcción del Reino, ayudamos con la oración como adoradores intercesores, en la regeneración de la sociedad global narcotizada, corrupta, vacía e indiferente.
Paradójicamente, asistimos en distintos continentes al martirio de hombres, mujeres y niños que en distintas circunstancias son masacrados por profesar y defender la fe en Jesucristo.
Son aquellos que levantando su voz o en el  silencio, riegan con su sangre el fruto sublime para una Iglesia Santa, misericordiosa, vigorosa, misionera, fiel al Evangelio de Cristo, fecundada por El Espíritu Santo.
Los Adoradores somos llamados y consagrados Al Amor Eucarístico para servir a través  de la oración y de los propios testimonios semejantes Al Maestro.
Somos, también llamados a Proclamar a viva voz que El Señor Vive, que no nos ha dejado solos, y nos acompaña a lo largo de nuestro éxodo cotidiano.
“Yo estaré con ustedes hasta el final de los tiempos” dice El Señor
Tres claves nos pueden servir y ayudar para el compromiso discipular en una Patria herida por el pecado:
  1. Intimidad con Jesús Eucaristía en el silencio de la contemplación a través de la oración del corazón  (El Santo Rosario) con coherencia de vida semejante al sentir pensar y obrar de Cristo.
  2. Preparándonos para la batalla, con la armadura de la fe, la esperanza y el Amor, alimentada y robustecida por La Eucaristía si es posible diariamente y el Sacramento del Perdón frecuente.
  3. No creer que solo los otros son culpables de este estado de pecado que vive nuestra Patria, también nosotros somos pecadores responsables por omisión, indiferencia o negación.
Necesitamos reparar y pedir la gracia de la conversión.       
También, requerimos con la Asistencia del Espíritu Santo tomar conciencia y hacernos cargo de la  responsabilidad y el compromiso como ciudadanos y cristianos que todos tenemos.
Que María Santísima y San José como Fieles Servidores de Dios en Su Hijo Jesús por El Espíritu Santo, nos ayuden a caminar en estas circunstancias, firmes en la Fe, decididos en la Esperanza, comprometidos en El Amor.
         

¡ALABADO SEA JESUCRISTO! 

EDUARDO




sábado, 4 de junio de 2022

EL DIVINO PROTAGONISTA

“En el corazón de la humanidad habita El Espíritu de Amor”


La humanidad se estremece y sobresalta por la velocidad y el desencadenamiento de los acontecimientos en este momento de la historia que nos toca vivir: guerras, pandemias, enfermedades, etc. Al mismo tiempo, la humanidad vive alejada de Dios, se encierra en la soberbia y la vanidad mirándose en el espejo del narcisismo. 

Se hunde en su propia hipocresía, recurriendo a diversas y falsas ideologías, acomodando la vida, a como dé lugar, a propuestas que le permitan cambiar y vivir a su propio antojo y engaño, sin atarse a normas, credos, mandatos, etc.

El Divino Protagonista -El Espíritu Santo- viene a liberar con El Fuego de Su Amor los corazones enceguecidos, atribulados, anestesiados, para provocar una regeneración y salvar a la humanidad perdida.

La Iglesia y la Familia se encuentran atacadas desde adentro porque se han contagiado del espíritu del mundo convalidando costumbres, hábitos, usos, hechos a medida de su propia conveniencia, abrazando lo que le imponen de afuera con permisión y facilismo. 
Se ha perdido la oración permanente, se habla muy poco del Sacramento de la Reconciliación y muchas veces confundido el feligrés, cree que es una persona justa y por lo tanto no se reconoce pecador.

Hoy hay en el mundo, parte por las repercusiones de la pandemia, la dilación por abrir las Iglesias, la prolongación del permiso de escuchar Misa virtualmente, y otros, ha producido un enfriamiento en la fe, la esperanza y el amor.

El peligro y el riesgo que corremos algunos que nos decimos católicos es movernos cotidianamente con nuestras propias pautas de comportamiento al estilo del protestantismo, cayendo en la trampa de revisar la vida directamente con Dios (sin acudir al Sacramento de la Reconciliación), constituyéndonos en directores espirituales.

En este ambiente descristianizado, indiferente, pseudo-pagano y ateo, nosotros Adoradores conviene preguntarnos:
¿Quién es Jesús para mí?
¿Por qué venimos a Adorar a Jesús Sacramentado?
¿Qué repercusión o cambio concretamente podemos advertir en la vida cotidiana y en la relación con los hermanos: familia, amigos, comunidad, Iglesia?

En este siempre nuevo Pentecostés, cumpleaños de La Santa Madre Iglesia de Cristo, a los que intentamos seguir al Señor como servidores de Su Viña, El Divino Protagonista -El Espíritu Santo-, nos viene a sacudir, a sacar del letargo de la siesta y encender el fuego de Su Amor en el corazón.

Somos llamados a ser testigos del Amor, y a dar razón de la alegría y la esperanza con los testimonios y la coherencia de vida a los hermanos que viven sometidos a la rutina de sus propias seguridades.

Recurramos a María Santísima, Esposa Del Espíritu Santo, y a Su Esposo San José, para que iluminados por Sus ejemplos nos ayuden a vivir bajo la guía del Espíritu Santo, Espíritu de La Verdad, que nos enseñará y recordará todo lo que Jesús nos ha dicho.



Alabado sea Jesucristo

¡Santo y Bendecido Pentecostés! ¡Ven Espíritu Santo!

E.M.M.

domingo, 17 de abril de 2022

LA LUZ DE CRISTO ILUMINA EL CORAZÓN DE LA HUMANIDAD EN TINIEBLAS PARA RESCATARLA Y REGENERARLA

 “Yo Hago Nuevas Todas Las Cosas” -dice El Señor -Apoc. 21,5- 




En alegría y Esperanza caminamos juntos en esta Pascua Santa, como Iglesia -Pueblo de Dios- hacia la Jerusalén Celestial por El Triunfo de La Cruz, La Resurrección de Cristo, es nuestra resurrección, para la Vida. 
“Dios Amo tanto al mundo que entregó Su Hijo Único para que todo el que cree en El no muera, sino que tenga vida eterna” -Jn. 3,16- Estamos transcurriendo el comienzo de una era nueva de la historia de la humanidad donde lo anterior, lo antiguo ya ha pasado y no hay vuelta atrás. 
Dice El Señor: “No se acuerden de las cosas pasadas, no piensen en las cosas antiguas. “Yo estoy por Hacer Algo Nuevo” -Is. 43,18- Por lo tanto, será necesario e imprescindible invocar la Acción y la Asistencia del Espíritu Santo para implorar el don del discernimiento. Así, con la ayuda de la gracia, intentaremos darnos cuenta y reconocer los signos de los tiempos. 
Debemos evitar caer en las manos de falsos profetas, como también en diversas y engañosas ideologías. Lo dañoso y peligroso es atrincherarnos en las propias consideraciones, interpretaciones hechas a medida, que podrían nacer de un corazón soberbio y fariseo. 
Por lo tanto, esto nos lleva a confundir, desviar y alejarnos de las Enseñanzas Del Maestro Jesucristo, Camino, Verdad y Vida. 

 Los riesgos de caer en la trampa que nos impone el mundo, es una tentación a la que estamos expuestos siempre. 
La misma, es asimilada a veces ingenuamente y permitida en el uso de las redes sociales, que continuamente nos seducen convencen y atrapan. 
Como sabemos el demonio esta al asecho y entra en la propia debilidad. 
Todos estamos hostigados y propensos a dejarnos atrapar en la red del cazador -demonio- la raíz de esta tentación la encontramos en el facilismo y el relajamiento de las costumbres. 
El panorama que nos ofrece la humanidad es vivir en un mundo complejo, en confusión y alteración permanente: pandemias, guerras, violencia, destrucción, etc. 
Es como ser atravesados por un realismo arrollador, impetuoso, demoníaco. Estas vivencias se manifiestan en unos de manera paralizante, en otros desconcertante y para otros los que intentan vivir y confiar en la alegría de la Resurrección, será un motivo para recrear y edificar en Cristo Jesús La persona nueva, dejando atrás lo antiguo. 
El Espíritu Santo con El Fuego de Su Amor Misericordioso, deshace las tinieblas del corazón de la humanidad para rescatarla y regenerarla. 
Es a través de la persona nueva, Pascual, con un corazón resucitado de las propias muertes (pecados), que se sirve El Señor para renovar la humanidad caída y gestar la Civilización del Amor a la que proclamaba y profetizaba San Pablo VI. 
Es la persona nueva que vive La Divina Voluntad del Padre, configurada en El Hijo Jesús, de la manera que nos confirmaba San Pablo: “No vivo yo, sino es Cristo que Vive en mi” -Gal. 2,20- 
Es la persona nueva que vive coherentemente fiel al Evangelio de Cristo, a los Sacramentos, a las Bienaventuranzas, a la Tradición, al Magisterio de La Santa Iglesia Católica, La Adoración Eucarística. Es la persona nueva que vive al servicio de los hermanos y en especial a los hermanos más necesitados a través de las obras de misericordia corporales y espirituales. 
Que María Santísima Madre Del Príncipe de La Paz con Su Esposo San José nos acompañen en esta Santa Pascua de Resurrección, para proclamar la alegría y la esperanza renovadas a esta humanidad ávida de Dios pero reacia a aceptarlo y seguirlo. 




 ¡ALABADO SEA JESUCRISTO! 

 ¡SANTA PASCUA DE RESURRECCIÓN! -ALELUYA-

EDUARDO

sábado, 5 de marzo de 2022

DESDE LA MIRADA MISERICORDIOSA DEL SEÑOR PARA UNA HUMANIDAD EXTRAVIADA Y CON HERIDAS ABIERTAS

“JESÚS AL VER A LA HUMANIDAD PERDIDA TIENE COMPASIÓN”



Peregrinando por La Cuaresma hacia La Pascua será necesario e imprescindible invocar Al Espíritu Santo para que, con Su Luz y Asistencia, nos ayude a  disponer el corazón para realizar una profunda y sincera conversión.
Desde La Mirada reveladora de Jesús nos animamos por la gracia a intentar descubrir las propias heridas abiertas que no se cauterizan aún todavía.

Jesús no tiene una mirada complaciente
Jesús no tiene una mirada vengativa
Jesús no tiene una mirada castigadora
JESÚS TIENE UNA MIRADA JUSTA, COMPASIVA Y MISERICORDIOSA

La propuesta en esta nueva Cuaresma preparando La Alegría de la Resurrección es atrevernos a tocar las heridas abiertas, no curadas del propio corazón que pueden provenir: 
De la herencia, de un ambiente de violencia o adicciones, de soledad en la niñez, de los mandatos a los que muchas veces nos conviene culpar (a otros) y no hacernos cargo, de separaciones, de la pandemia, de la pérdida de un ser querido, perdida de trabajo, enfermedad, etc.etc.etc.
El Señor nos invita a desnudar el corazón para tocar las heridas abiertas que arrastramos a lo largo de la vida y nos obstaculizan para transitar el verdadero camino de la liberación.
“No tengan miedo porque estoy con cada uno de ustedes los que Me aman” dice El Señor
Sabemos que solos no podemos seguir adelante pero, si nos animamos a confiar en El Señor que nos Ama y al mismo tiempo ofrecemos, lo que nos duele, nos hace sufrir y todo lo que nos pasa, se convertirá en gracia de redención.
Por lo tanto la entrega confiada en El será el camino a recorrer con la cruz a cuesta hacia la Resurrección y Liberación.
Hemos vivido un tiempo de purificación no esperado pero, si El Señor camina a nuestro lado, se convierte en un tiempo de reparación, de  aprendizaje, de dar gracias. 
Si nos sostenemos de las manos de Jesús, María Santísima y San José, como dice el Salmo 23,4: “Aunque cruce por oscuras quebradas no temeré ningún mal, porque Tú estás conmigo”
El que se ha soltado de las manos del Señor haciendo sus propios proyectos, a medida de sus caprichos y antojos, corre o ha corrido el riesgo de la perdición, de la derrota y la soledad.
Este tiempo de Cuaresma, tiempo de Gracia, un Nuevo tiempo en el camino del desierto cotidiano, nos debe conducir al despojo de nosotros mismos, del (Ego soberbio), para lavar y cauterizar con la ayuda de la gracia las heridas abiertas asociándolas a la Pasión Redentora de Cristo, nuestra resurrección.


¡ALABADO SEA JESUCRISTO!

SANTA CUARESMA

EDUARDO

domingo, 6 de febrero de 2022

PURIFICACIÓN Y ESPERANZA UNA PARADOJA INCOMPRENSIBLE

“Si Dios está con nosotros ¿Quién estará contra nosotros? -Rom 8, 31-


La humanidad en este tiempo de confusión y complejidad, busca algún sosiego que calme o mitigue la ansiedad anticipatoria y la angustia, recurriendo al placer instintivo, epidérmico e insustancial.
Se obstina por caminos al menos equivocados para satisfacer las necesidades insatisfechas con lo efímero, pretendiendo ilusamente escapar de la realidad de los sufrimientos.
Construye una ficción con el pensamiento mágico que lo precipita en la angustia, el vacío y la soledad.
Gran parte de la humanidad se ha alejado de Dios, más aún niega a Dios, exaltando el propio ego por el orgullo envanecido, ayudado por la tecnología, atrapado y seducido por las diferentes ideologías.
Se cierne sobre la persona un mundo privado a la medida de sus pretensiones, engaños y conveniencias, se nutre por la dictadura del pensamiento único.
El Amor y La Ternura de Dios que siempre Ama a Sus hijos aunque se encuentren en el error, respeta la propia libertad por Su Divina Misericordia.
Sabemos que fuimos salvados en la Esperanza por Cristo Jesús.
Se entregó por cada uno de nosotros en el Suplicio de La Cruz para el perdón de nuestros pecados.
Resucitó para abrirnos las puertas del Reino y hacernos hijos y herederos para una vida que no tiene fin por la gracia de Su Amor Misericordioso.
Aun así hay dentro del Cuerpo Místico - La Iglesia - los bautizados, que imitando al mundo y sus errores, quieren caminar solos, contradiciendo El Evangelio, La Palabra de Dios, el Magisterio.
Recrean interpretaciones -hermenéuticas- a la medida de sus escrúpulos, ignorancia o rebeldía.
En este tiempo que nos toca vivir caminamos a La Casa del Padre dando Gracias a Dios por habernos llamado en esta hora de la historia de la humanidad como testigos de Su Amor.
El mundo necesita ser iluminado con La Luz de Cristo en nosotros, para servir a los que viven en tinieblas, ayudándolos a avanzar por El Camino de La Verdad que nos hace libres en Cristo Nuestro Señor.
Necesitamos dar razón de La Esperanza con humildad en nuestra familia y amigos en estos momento de sufrimiento en medio de los padecimientos, teniendo la certeza que triunfaremos en medio de la tempestad y persecución, como nos dice Pedro en: -1Pe 3,13-
Porque Cristo antes de subir al cielo nos reafirma la certeza que estará en medio de nosotros todos los días hasta la consumación del mundo.
Nos recuerda San Pablo: “Alegraos en la esperanza, sean pacientes en la tribulación, perseverantes en la oración” -Rom 12,12- 
Dejémonos iluminar por María Santísima La Estrella de la mañana con Su esposo San José que conocen el camino a La Casa del Padre en este tiempo de oscuridad, tribulación y purificación.
El Amor y La Ternura del Padre nos debe estremecer como María Santísima -La Fiel Servidora del Señor- para seguir con confianza y esperanza los pasos de Su Hijo Jesús “Haciendo todo lo que El nos diga”
La lección que nos deja Contemplando a María Santísima en Su Hijo Jesús es que nuestra vida se impregne del Perfume de Cristo a través de La Palabra siguiendo con fidelidad las enseñanzas Del Maestro en El Evangelio.
Así no caeremos en la trampa del enemigo, el demonio que nos induce a construir engañosamente pensamientos y acciones contradiciendo al Evangelio de Cristo.

Jesús es la única esperanza
Jesús es La Piedra Angular de nuestra vida
Jesús es El Único Dios y Señor nuestro
          

¡Alabado sea Jesucristo!        

E. M. M.