"Yo soy el que vive"Ap.1,18: diciembre 2019

ADORACION

MOVIMIENTO DIOCESANO DE ADORACION EUCARÍSTICA PERPETUA - SAENZ 572 - LOMAS DE ZAMORA


¡JESÚS TE ESPERA SIEMPRE!

¡DECÍDETE A VISITARLO!

TE INVITAMOS A LA COMUNIDAD DE ADORADORES

Capilla "María Reina de los Apóstoles"

Capilla "María Reina de los Apóstoles"
Capilla "María Reina de los Apóstoles"

sábado, 7 de diciembre de 2019

LA DESESPERANZA FRUTO MARCHITO DE LA DESCONFIANZA EN DIOS

“Yo pongo mi esperanza en Ti Señor y confío en Tú Palabra” -sal. 129-



El agotamiento, muchas veces nos conduce a la tentación de la desesperanza, a bajar los brazos, a buscar culpables, a cobijarnos en el enredo de falsas elucubraciones, a perder la dimensión de la gracia que todo lo puede en El Señor, porque no ha perdido las llaves de la historia.
Nos recuerda San Pablo en la carta a los Romanos 9, 24: “Porque solamente en esperanza estamos salvados”
Vivimos en un mundo acosados por las ideologías, con desencuentros y luchas irreconciliables. Confundidos paradójicamente en una babel tecnológica, que nos confronta y exige un replanteo en humildad, honesto, firme y valiente de nuestra fe, esperanza y amor.
-La misión insoslayable es, defender la radicalidad del Evangelio (no al acomodamiento a mí gusto o, a interpretaciones a medida) a la verdadera y recta doctrina de Cristo, al magisterio de la Iglesia y a la defensa de la vida desde la concepción hasta el llamado a la Casa del Padre.
Es un tiempo de reparación de los propios pecados, como también los de todos aquellos hermanos que nos fueron confiados y no conocen el Amor de Dios.
El adorador, es como nos ilumina San Juan Pablo II: “Una lámpara encendida en un mundo en constante oscuridad, sirviendo a la regeneración de la humanidad y el cosmos”
Es momento de invocar la ayuda y la asistencia del Espíritu Santo, para saber discernir los signos de los tiempos y no embarcarse en consideraciones erradas o voces que invitan a la diáspora, a la ruptura a la separación, ergo, lo que incita el demonio.
Es bueno y necesario preguntarnos: ¿Cómo vivimos cotidianamente la esperanza cristiana?
¿Damos testimonio con los propios gestos a los hermanos de nuestro amor, de nuestra entrega, de nuestra fidelidad, de nuestra confianza en Cristo Jesús, o somos profetas de la desesperanza de la desconfianza de los miedos?
Como Iglesia, Pueblo de Dios, sigamos a María Santísima, que en Su Hijo Jesucristo El Señor, nos viene a acompañar en este tiempo de confusión, para que no caigamos en la red del cazador, en las garras del enemigo.
Ella es la Madre de la Esperanza. Nos ha dicho en Fátima y en los sucesivos mensajes adviertíendonos sobre la necesidad del rezo del rosario diariamente y un cambio de vida y así “MI CORAZÓN INMACULADO TRIUNFARÁ”
El adorador vive este nuevo Adviento, preparando el corazón en oración.  En el silencio de la contemplación de Cristo Eucaristía se dispone en humildad, al misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, engendrado por obra del Espíritu Santo, en el seno de María Santísima, con Su esposo San José, primeros adoradores.
En la alegría y esperanza de este tiempo de gracia esperamos: “Al Mensajero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la Paz” Guiados por ÉL merezcamos participar de la gloria de Dios Padre por el Mismo Espíritu. Amén



¡ALABADO SEA JESUCRISTO!

SANTA NAVIDAD Y BENDECIDO AÑO 2020!

E.M.M.