"Yo soy el que vive"Ap.1,18: julio 2021

ADORACION

MOVIMIENTO DIOCESANO DE ADORACION EUCARÍSTICA PERPETUA - SAENZ 572 - LOMAS DE ZAMORA


¡JESÚS TE ESPERA SIEMPRE!

¡DECÍDETE A VISITARLO!

TE INVITAMOS A LA COMUNIDAD DE ADORADORES

Capilla "María Reina de los Apóstoles"

Capilla "María Reina de los Apóstoles"
Capilla "María Reina de los Apóstoles"

sábado, 17 de julio de 2021

LAS TRAMPAS DEL DEMONIO EN ESTE TIEMPO DE PANDEMIA

¡Señor, sálvanos por Tu Bondad y Misericordia del enemigo que nos asecha!


No es una novedad para el cristiano seguidor de Cristo y sus enseñanzas que este es un tiempo de purificación, de prueba en el crisol del sufrimiento, pero de gracia abundante.
Recordemos que, como todos sabemos, para el cristiano todo es gracia, aún lo que nos parece desgraciado.
Las trampas -la red del cazador- que usa el demonio con nosotros son variadas, entrando siempre por el flanco de la propia debilidad, para erosionar la fe, la esperanza y el amor.
El hartazgo, el desánimo, el miedo, resultan verdaderas trampas del enemigo -el demonio- y nos hacen recurrir a cualquier tipo de respuesta facilista o falsa novedad, para calmar la propia ansiedad.
Muchas veces creemos más en los hechiceros, mano santa, embusteros, engañándonos a nosotros mismos, en lugar de abandonarnos confiadamente en el misterio insondable del Amor de Dios.
La tecnología bien usada es un instrumento de ayuda útil, o por el contrario, nos puede sumergir en un ámbito de confusión, asfixia, a través de un sinfín de videos que nos perturban.
Estos videos así presentados, no hacen más que seducirnos y atraparnos en situaciones de confusión, dejarnos en un vacío existencial, perdiendo poco a poco el foco del camino de la esperanza que no defrauda.
El Venerable cardenal Van Thuan nos ayuda e ilumina a transitar ese camino de la esperanza que no defrauda y nos interpela con una pregunta que desinstala para reflexionar y conocer la propia fe que vivimos “¿Por qué no habrías de tener esperanza si te pones en camino con Jesús hacia El Padre?”
El secreto de ese camino es confiar y dejarnos conducir por Aquel que Sabe Más, renunciando al sí mismo (al propio ego).
Tomar la Cruz de cada día y perseverar en el seguimiento de Cristo.
“El que quiera venir detrás de Mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga” dice El Señor -Mt. 16, 24-
No podemos atravesar el camino de la esperanza si no confiamos y nos abandonamos en El Señor.

Dice el Salmo 37(36):      Confía en El Señor y practica el bien
                                         Habita en la tierra y vive tranquilo
                                         Que El Señor sea tu único deleite
                                         Y El calmará los deseos de tu corazón.

Día a día necesitamos invocar a través de la oración permanente la ayuda y la asistencia del Espíritu Santo para desenmascarar y desenredarnos de la red del cazador -el demonio-.
Este, utiliza el hartazgo, el miedo, la desesperanza, para debilitar la propia Fe, Esperanza y Amor.
Necesitamos la gracia que nos concede la humildad, la fortaleza y la astucia, para discernir las emboscadas del enemigo y seguir adelante por el camino de la prueba.
En este tiempo de virtualidad a la que estamos sometidos y silenciados tenemos sed y hambre de La fuente de la Vida nueva que nos sacia y El Pan de Vida que nos alimenta y conduce a la vida eterna.  
Dejémonos educar en la escuela de la Santísima Virgen María y San José en la confianza y abandono a Su Hijo Jesús, para transitar juntos el camino de la esperanza que no defrauda.


¡Alabado sea Jesucristo!

Paz y Bien

Un abrazo fraterno

Eduardo