"Yo soy el que vive"Ap.1,18: abril 2020

ADORACION

MOVIMIENTO DIOCESANO DE ADORACION EUCARÍSTICA PERPETUA - SAENZ 572 - LOMAS DE ZAMORA


¡JESÚS TE ESPERA SIEMPRE!

¡DECÍDETE A VISITARLO!

TE INVITAMOS A LA COMUNIDAD DE ADORADORES

Capilla "María Reina de los Apóstoles"

Capilla "María Reina de los Apóstoles"
Capilla "María Reina de los Apóstoles"

jueves, 9 de abril de 2020

EL DESAFIO DE UN TIEMPO NUEVO

“Sí, Yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva” -Is. 65, 17-


Los acontecimientos se precipitan a una velocidad inusitada, donde comienzan a percibirse con meridiana claridad los signos de los tiempos y la pedagogía del Señor que, por Su Gran Amor quiere salvar a esta humanidad pero, muchos se empecinan en negarlo, rechazarlo o ignorarlo.
Comenzamos a darnos cuenta que después de este aislamiento e impensado encierro, la humanidad no va ser la misma.
Los hechos innegables producidos en esta pandemia nos enfrentan con la propia debilidad,  los miedos de perder la vida, también con aquellos valores que habíamos construido a lo largo del tiempo y que hoy se desmoronan, se derrumban, o bien se replantean para ser cambiados.
El Señor nos invita a una Vida Nueva.
Por Su Pasión, Muerte y Resurrección fuimos salvados y redimidos de nuestros pecados para la vida Plena.
Para que la humanidad comprenda que El Señor de la Historia puede cambiar nuestra vida en un segundo, como un ayer que no volverá jamás.
“No debemos ignorar, que delante del Señor un día es como mil años y mil años es como un día” -2 Ped. 3, 8-

En muchos corazones creyentes y no creyentes, de toda clase social, etnia, cultura etc., hay una profunda reflexión y un volver a examinar la vida a la luz de estos impensados acontecimientos: a valorar la familia, el diálogo, la solidaridad, el amor, las creencias, etc.
Nosotros por la gracia y no por nuestros méritos, podemos gustar la Ternura, la Bondad y la Misericordia de Dios en La Presencia Viva de Jesús, que nos ama, nos sana y nos salva.
A pesar de las propias rebeldías El Señor quiere que nos dispongamos a cambiar el corazón obcecado, terco, caprichoso por un corazón que escucha la voz del Señor para ser transfigurado por El Amor.
Nosotros adoradores que “nos creemos” más cercanos, El Señor nos ha sacudido, desinstalado de la soberbia, la hipocresía y el engaño.
Muchas veces silenciamos la conciencia con el balbuceo de algunas oraciones, o con grandes promesas delante de Jesús Sacramentado engañándonos a nosotros mismos.
El Señor nos llama la atención: “no quiero sacrificios sino un corazón humilde disponible para recomenzar una vida nueva resucitada y resucitadora”
Esta Pascua nueva jamás vivida e impensada, iluminada con La Luz de Cristo por el Agua Viva y el Fuego del Amor del Espíritu Santo nos impulse a atrevernos a enamorarnos Del Amor Eucarístico de una manera ferviente, tenaz, perseverante y sin condicionamientos.
Contemplemos a la Santísima Virgen María la Madre del Redentor que siempre en silencio caminó junto a Su Hijo Jesús, enseñándonos con Su Vida el Sí, el servicio obediente, para recordarnos permanentemente: “Hagan lo que El les diga”.


¡ALABADO SEA JESUCRISTO!

¡SANTA Y BENDECIDA PASCUA DE RESURRECCIÓN!

E.M.M.